Contraste y complicidad
“El pintor persigue la linea y el color, pero su fin es la poesía”
Rembrandt Van Rijn
El contrapunto de dos colores yuxtapuestos, como el contraste entre el blanco y el negro o la sutil complicidad de las luces con las sombras, son los principios básicos en la plástica característica de la etapa más lúcida en el barroco de Rembrandt.
Con la misma destreza y definición con que este artista holandés imponía su estilo a mediados del siglo XVII, mediante virtuosos bocetos a carboncillo y sanguina que realizó a lo largo de su ostentosa vida, se ha expedido el desarrollo creativo de este elegante conjunto.
El mayor atractivo del modelo REMBRANDT reside en la exquisita síntesis de los elementos que la componen. En su estilizada silueta se dibujan los volúmenes de forma explícita y concluyente, sin dejar el mínimo espacio a lo ambiguo, junto a la calidad y brillantez en el diseño de los componentes funcionales.